El fin era unir en un mismo viaje La Quiaca con Ushuaia. Lo conseguimos. Pero allí surgió la duda. Entre muchas otras cosas que se extraviaron en nuestro país, nosotros descubrimos que se habían perdido 50 kilómetros. La verdad es que no los contamos uno por uno, pero siempre confiamos en esas señalizaciones que a tantos buenos destinos nos han llevado en todos estos años de rutas. El caso es que las distancias marcadas por los carteles señaladores de estas dos ciudades tan emblemáticas para el buen viajero, no coinciden en sus datos.
Por eso salimos como locos por las rutas del país en búsqueda de los 50 kilómetros perdidos. Y, aunque aún no los encontramos, seguiremos el rastrilleo hasta dar con ellos recorriendo cada punto de nuestra geografía. No nos detendremos hasta encontrarlos.
Este blog es la excusa para contar las aventuras de esta misión que, por capricho, nos hemos asignado. Pero no es fácil. No es lo que creímos. Ahora necesitamos de tu ayuda para encontrar los 50 kilómetros que le dan el nombre a esta publicación. Sólo hay que ir a buscarlos por todos los rincones del país. Pueden estar en cualquier lado. Hasta en nuestra imaginación. No hay que perder el tiempo. Hay que viajar y contar todo lo sucedido. Hasta pueden estar ocultos en una historia. Contamos con vos para que nos mandes el informe de tu búsqueda y te deseamos suerte. ¡El que los encuentra tiene premio!
Gentileza
Lic. Duilio Greenberg Farías.
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